Uno de los primeros biógrafos de C. H. Spurgeon describió el año 1864 como un año de "trabajo y progreso." En todas las áreas, el trabajo de Spurgeon prosperaba. Tenía ya diez años de residir en Londres, y el grandioso Tabernáculo, con una capacidad para unas seis mil personas, se llenaba a reventar en los servicios dominicales, tanto en la mañana como en la noche. Cuando se inauguró el Tabernáculo, en 1861, la membresía era de 1,200 personas; a fines de 1864 esa cifra se había incrementado a 2,900 miembros. Spurgeon escribió a un pastor escocés: "la buena obra crece en mis manos . . . el Colegio prospera abundantemente." Cuarenta y siete miembros de su congregación se habían convertido en ministros del Evangelio y siete trabajaban como misioneros en la ciudad.
El resto de su ministerio, fuera de la ciudad de Londres, fue notablemente bendecido en este año. Debido al severo clima invernal, una reunión cerca de Marlborough, que se debía llevar a cabo al aire libre, se acomodó en una tienda erigida por un granjero adinerado. Mil personas se apretujaron en esa tienda, teniendo que abrirse paso en un terreno cubierto por 14 pulgadas de nieve. Volvió a atraer grandes multitudes en Escocia, especialmente durante una reunión celebrada en el cabildo de la ciudad de Glasgow.
El año llega a su fin, y dos mil personas se reúnen en el Tabernáculo invitados a tomar té y cuatro mil personas participan en otra reunión para allegar fondos para el Colegio del Pastor.
Toda esta bendición y prosperidad prevalecieron durante un año de grandes controversias. El volumen de sermones del "Púlpito del Tabernáculo Metropolitano" correspondiente al año de 1864 es uno de los más importantes de toda la colección que contiene 56 volúmenes. La razón es que incluye sermones sobre La Regeneración Bautismal, Niños Traídos a Cristo y no a la Pila Bautismal, El Libro de la Oración Común (utilizado por la Iglesia de Inglaterra, anglicana) Pesado en las Balanzas. Spurgeon sabía que había "atizado un nido de cascabeles" y estaba plenamente convencido que la venta de sus sermones bajaría dramáticamente, pero a partir de ese momento se vendieron más sermones.
Finalmente, Spurgeon predicó este año un sermón muy importante titulado La Restauración y Conversión de los Judíos, predicado a favor de la Sociedad Británica para la Propagación del Evangelio entre los judíos.